2/22/2021 0 Comments ¿Es la nanotecnología sostenible?“Ahora es el momento de comprender más para temer menos". Marie Curie
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Por Alejandro MartinezLa cuarta revolución industrial o revolución 4.0 es un término con el que nos familiarizamos más cada día. Esta revolución marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos hoy.
¿A qué nos estamos acercando con la cuarta revolución industrial? Para ampliar un poco más este concepto se hace necesario conocer un poco de la historia y las anteriores revoluciones que cambiaron el mundo. Conociendo las revoluciones que cambiaron el mundo La primera revolución industrial se dio aproximadamente hacia el año 1760 que, si bien inició en Gran Bretaña, después se trasladó a Estados Unidos y el resto de Europa. Esto consistió en pasar de un trabajo rudimentario a la implementación de máquinas de vapor, dando lugar al crecimiento de la industria y las ciudades, por su rápido desarrollo económico de quienes lideraban dicha revolución. Sin embargo, este crecimiento acelerado dio lugar al desarrollo de las primeras enfermedades laborales y a un mayor incremento de la contaminación ambiental, de la cual no había conciencia en aquel entonces. La segunda revolución industrial se dio a inicios de 1870 con la electricidad, el petróleo y el gas tomando protagonismo de producción masiva en un mundo cada vez más globalizado. Sin embargo, esta revolución fue llegando a su fin con el inicio de la primera guerra mundial y el avance tecnológico fue utilizado para fines militares que civiles. La tercera revolución industrial más conocida como la revolución digital empieza a tomar fuerza a mediados de 1969, que consistió en pasar de procesos analógicos a digitales, gracias al uso de las telecomunicaciones, los computadores y los aparatos electrónicos. Y si bien esta revolución digital aún no ha terminado, puesto que hacemos parte de ella. Es a partir de esta que se sustentan muchos de los avances que se empiezan a dar con la llegada de la ahora popular cuarta revolución industrial. Todas estas revoluciones tienen de base una justificación, y es mejorar la vida de las personas. Que si bien han facilitado la vida de los seres humanos en gran medida, es claro que también se han dado algunos efectos que se deben analizar , como lo son el aumento de la contaminación por el uso de combustibles fósiles, y el uso de tecnología y materiales con propósitos bélicos donde han muerto millones de personas, por mencionar algunos. Adicionalmente, debido a las altas tasas de crecimiento poblacional, que se empezaron a generar con la ocupación de las ciudades, en los años 70, se llevó a cabo la famosa revolución verde que, mediante monocultivos, agroquímicos y el mejoramiento del maíz, soja, arroz y trigo, logró resolver la demanda de alimentos a nivel mundial. Sin embargo, el resultado de esta revolución generó en gran medida un impacto negativo, con suelos empobrecidos, pérdida de la biodiversidad y mayor inseguridad alimentaria. Todo lo anterior, nos inclina a reflexionar sobre el inminente efecto que tendrá la cuarta revolución industrial y que pondrá a prueba nuestra capacidad de adaptación a nuevas tecnologías y su efecto en nuestros comportamientos. Esta nueva revolución consiste básicamente en sistemas ciberfísicos, que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, y tecnología digital de comunicaciones, con componentes esenciales como el internet de las cosas, nanotecnología, inteligencia artificial y blockchain que explicaremos a continuación CEPAL ( 2019) :
9/22/2020 1 Comment REPENSANDO PARA EL FUTUROPor Mali Marin La palabra REpensar parece haber ganado popularidad últimamente. Muchas personas la han usado en los últimos meses para resaltar el valor de reinventar modelos de negocios e incluso nuestros estilos de vida. Y no, no es solo debido al Covid19.
Aunque, aparentemente una pandemia nos hizo RE-PENSAR, personalmente creo que todos o al menos la mayoría, hemos estado haciéndolo desde hace algún tiempo. Debo confesar que la idea de escribir sobre el tema ha estado en mi mente por unos meses, algunas de mis viejas notas son testigo de ello. Pero en realidad, la revolución empezó hace algunas décadas. Todavía recuerdo cuando el ex vicepresidente Al Gore habló de algo llamado “cambio climático” y allí, comencé a REpensar. Estoy segura que muchos tuvieron la misma experiencia al escuchar por primera vez al naturalista Sir David Attenborough o cuando vieron ese fascinante documental ‘The True Cost’, o incluso, cuando experimentaron un desafortunado evento natural/humano que cambió sus vidas. En este sentido, REpensar, parece ser solo una acción, pero en realidad, es un momento (para algunos muchos momentos) de profunda reflexión sobre un pasado ambiguo, un presente sombrío y un futuro que queremos que sea brillante. Y como un viejo cassette, lo que dejó el pasado y lo incierto del futuro nos impulsan a poner en pausa nuestra vida, rebobinar, observar aquellas decisiones no muy buenas y comenzar de nuevo desde donde estamos. No todos rebobinamos al mismo ritmo y algunos, probablemente, hemos rebobinado muchas veces. La buena noticia es que nosotros, los "repensadores", hemos obtenido resultados interesantes como novedosos productos sostenibles, estrategias de negocios ecológicas y campañas de concientización ambiental. Volver a lo básico Cualquiera que no haya reflexionado sobre cómo nos han afectado nuestras elecciones en el pasado, podría decir que rebobinar no tiene ningún sentido, que debemos poner nuestros ojos en el futuro y todo estará bien. La cuestión es que los "repensadores" en realidad están recopilando todas las prácticas que funcionaron en un mundo donde producir masivamente no era tan ‘sencillo’ y el consumo excesivo no era el centro muchas vidas. Y es así, como nos encontramos con la "generación de los RE". Actualmente estamos REtomando las costumbres de nuestros abuelos, al REparar nuestra ropa y electrodomésticos, REduciendo así nuestros niveles de consumo. Estamos REconstruyendo por medio de la innovación consciente nuestras prácticas y actividades, REgenerando así nuestros ecosistemas. Con esto, hemos llevado a otro nivel el concepto de usar, descubriendo en el REutilizar un nicho no solo sostenible, sino también muy productivo. Gracias a esto, REciclar se ha convertido en una de las prácticas más populares. Entonces, estamos aprovechando al máximo el pasado, Reparando, Reusando, Reciclando, Reconstruyendo. Reducir la cantidad de desperdicio que yo misma produzco ha sido uno de mis más recientes logros. He pasado de utilizar toallas sanitarias a la copa menstrual y toallas de tela lavables. Actualmente, fabrico mi propio desodorante, compro comida solo producida localmente y he encontrado en marcas nacionales la mejor manera de identificarme. Además, he reducido al mínimo el consumo personal de plástico (visita @sustainable.collective para aprender prácticos tips sobre una vida más sostenibles). Sin embargo, hoy soy más consciente que estas iniciativas no son suficientes para generar el cambio que nuestro planeta necesita para sobrevivir. De hecho, en 2018 el Banco Mundial predijo que los desechos sólidos en todo el mundo aumentarán en un 70% para el 2050 si no hay acciones más sólidas… y con esto, la trendy generación “RE" pierde un poco de magia. Sé Disruptivo Pero amigos repensadores no hay porque perder los nervios! Este es solo el punto de inflexión que tanto estábamos esperando. Ver los productos como partículas que se interconectan con personas, creando desde sistemas pequeños hasta construir unos muy complejos, resulta ser la clave del cambio. Debemos ver los productos como más que solo materia y comenzar a entenderlos como parte de la naturaleza, ese será el momento en el que consumir tendrá sentido nuevamente. De lo contrario, Rebobinar no será suficiente, reflexionar puede ser una pérdida de tiempo si no vamos más allá de satisfacer las necesidades y poseer cosas hermosas. Entonces, en momentos como estos, la única opción que tenemos es alterar los ecosistemas en los que vivimos, liberándonos no sólo de los plásticos, sino también de tendencias sin sentido y prácticas poco éticas que parecen estar muy adheridas en la actualidad. Por lo tanto, difundir es nuestro nuevo objetivo. ¡Entonces, sí! Después de aprovechar al máximo cualquiera de los "RE", debemos aplicar los "E": Enganchar, Educar, Estimular y Empoderar Fabrica desodorante natural para todos los miembros de tu familia y explicarles las ventajas del mismo. Muéstrales a tus amigos más cercanos lo positivo que puede ser el intercambiar las cosas que ya no usan en lugar de llevarlas directamente a la basura. Promueve y comparte marcas de tu ciudad/país que se enorgullezcan de su transparencia y amor por el planeta. No dudes en incentivar a tu comunidad para hacer uso de materiales y actividades alternativas que reduzcan al mínimo la huella de carbono, o simplemente comparte tu experiencia de vivir en el universo de los REpensadores. Esto hará la diferencia en nuestros sistemas. Aunque estas acciones parezcan simples, en realidad son poderosas y contagiosas. ¡Por lo menos en mi ecosistema están empezando a funcionar y de qué manera! Por cierto, REpensar no solo nos corresponde a los consumidores. Un cambio significativo demanda rebobinar y reflexionar por parte todas las industrias de producción masiva que han creado un mundo superfluo ¿Nuestro reto? Contagiar de ‘REs’ y ‘Es’ a aquellos que lideran estos sistemas. Pero, ¿Cómo? los invito a que Repensemos un poco más profundo y difundamos los resultados. Los míos serán parte de futuros post, así no se quedarán reservados únicamente como notas olvidadas. |
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